No puedo dormir, han pasado como unas tres horas y lo único que hago es dar vueltas por la cama. Liam a vuelto bastante pronto como prometió y la verdad es que es un alivio porque yo no me sentía a gusto con Harry.
Todavía me acuerdo, cuando nos hemos separado, me he quedado sin habla y lo único que he hecho a sido volver a mirar a la televisión como si ese beso no hubiese existido. Eso a sido un gran error ya que no le he dado explicaciones, ni siquiera me he dignado a mirarle a la cara... Dios, soy un desastre...
No paro de pensar en como contar todo esto a mi novio y a Harry. Que bien, llevo solo un día aquí y ya la he liado. Debería de haberle dicho que tenía novio a Harry, aunque sea después de habernos besado. Sé que se enfadaría pero al menos no tendría ese peso encima...
Sigo dando vueltas en la cama, ha pasado como otra hora más. Quiero llorar pero no reacciono como con Harry. ¿Noa, se puede saber que te pasa?
De repente, el móvil. ¿A estas horas? Que raro...
-¿Sí?
-Cariño, ¿te he despertado?
-No mama... ¿Y tú, se puede saber que haces despierta a estar horas?
-Es que no podía dormir... No estoy tranquila... Sé que debería haberte llamado antes, según llegases a Londres pero no me atrevía... Tenía miedo de que...
-Vale, ahórratelo -le interrumpo. No quiero seguir oyendo las excusas baratas de mi madre para evitar a Liam, su propio hijo.
-Pero Noa...
-Que sí mama, que sí. Sé que eres una cobarde y todo eso...
-Pero hija... -le cuelgo. No estoy de humor, ya le llamaré mañana.
La luz que se filtra por la pequeña ventana de mi habitación me despierta. Miro el reloj, las siete. Soy muy dormilona pero supongo que estar en casa de Liam Payne y haber puesto los cuernos a tu novio con Harry Styles no ayuda mucho a dormir...
Me levanto y me dirijo a la maleta para ponerme algo un poco más bonito que lo de ayer. Sinceramente, mi jersey verde le la suerte anoche no fue muy efectivo.
Después de mirarme al espejo unas treinta veces para ver si estaba bien, salgo. Son las ocho así que supongo que Liam estará dormido así que cojo un libro para leer mientras se despierta. Si estuviera en mi casa me haría directamente el desayuno y vería la tele pero aquí me da vergüenza así que simplemente me voy hacía el salón.
Para mi sorpresa me doy cuenta de que no soy la única despierta. Cuando llego me encuentro a Liam leyendo en el sofá. Me mira y me sonrojo, al parecer los dos teníamos planeado leer.
-¿Ya estas despierta?
-Em sí... -me ahorro la parte que dice el por qué.
-¿Y quieres desayunar? Yo ya lo he hecho, es que siempre me levanto a las siete y normalmente me voy pero como hoy tengo el día libre... -vaya, a las siete, sí que madruga...
Asiento con la cabeza tímidamente haciéndole saber que sí que quiero desayunar.
siguienteee!!!! :) cada vez me engancho mas a tu historia (L)
ResponderEliminarEste finde subo otro. (:
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