-Hola -odio ponerme nerviosa, siempre suelto cosas sin sentido, como esto.
Se rie. Me pongo roja, como siempre, y con lo blanca que soy, encima se me nota mucho.
-¿Que quieres hacer? ¿Vemos una película?
-Vale -ese plan me gusta, para ver una película no hay que hablar, ¿verdad?
Harry sale de la cocina y se dirige al salón. Yo voy detrás de él y como no, le miro el culo. Joder Noa, así no se puede tener novio...
Es la primera vez que entro en el salón. Es precioso, siempre me gustaron las casas con poca decoración y tonos suaves.
Casi al unisono, nos sentamos a la vez en el único sofa que hay. Me encantaría que el sofa fuese así de pequeño si no estuviera con Brandon. Sé que es una tontería, pero me siento culpable de tener los muslos pegados a sus vaqueros rojos. Se gira y me mira, mis ojos marrones con sus verdes. Mi corazón va a mil, sin sentido, con un pequeño porcentaje de culpabilidad en cada uno de los latidos. No puede ser que me haga sentir esto con tan solo mirarme. Odio decirlo pero Brandon nunca me había hecho sentir esto...
-Eh... ¿que película vemos? -quiero que deje de mirarme ya, que no me haga sentir así y poder decir que esto nunca me pasó, que mi corazón no sentía nada por nadie más que por Brandon.
Sonríe, sus pequeños oyuelos toman forma y contesta:
-¿Cual quieres ver?
Aparto la mirada, no quiero sentir más su fresco aliento en mi cara, es insoportable lo soportable que es él.
-A mi me da igual, elige tú.
No me dice nada más y pone una. La verdad es que no sé ni como se llama pero no me apetece preguntárselo, no me apetece hablarle.
Dos minutos de película, tres minutos, cinco minutos, diez minutos, quince minutos... ¿Pero cuando se acaba? No le estoy prestando atención, no sé ni de que va. En lo único que pienso es que tengo a Harry Styles al lado mio. Encima, juraría que no para de mirarme. No me atrevo a hacerlo yo, pero lo presiento, de reojo veo un poco.
Treinta minutos de película y una mano encima de mi muslo. No soy yo, eso seguro. ¿Harry, que estas haciendo? Sube un poco. ¡Harry, no me hagas esto! Me muero por decirle que tengo novio y que pare, pero no puedo, estoy paralizada. La mano sigue subiendo. Me giro hacia el y me doy cuenta de que efectivamente, me estaba mirando a mi y no a la pantalla. De repente para, quita la mano de encima mío. Menos mal... ¡Oh no, mierda, ahora la esta pasando por encima de mi hombro! Me atrae hacía él y me hace un gesto para que me apoye en su hombro. No sé porque pero lo hago, soy así, nunca pienso en las consecuencias. Aunque prácticamente no respiro en este momento me llega su olor, huele realmente bien. ¡Me molesta que sea tan perfecto joder!
Nos pasamos unos diez minutos más así, abrazados, como una pareja simple y feliz que ve una película, aunque ambos sabemos que eso no es así, para nada.
De repente empiezo a notar que se acerca, como se mueve e intenta acomodarse hacia mi dirección. Yo me hago la tonta y no me muevo, sigo acurrucada a su hombro mirando a la pantalla para no arriesgarme de hacer algo que luego me hiciese sentir mal; bueno, en realidad aún más mal. Él en cambio no se da por vencido y esta vez quita la mano de encima mío y se gira completamente, si cortarse ni un pelo.
No me queda más remedio que hacerlo yo también. Nuestras miradas se cruzan y vuelvo a sentir como mi cuerpo cambia, se transforma en alguien sin peso, no sé como lo hace pero me gusta; a mi corazón le gusta, en cambio a mi cerebro no.
Acerca cada vez más la cara, solo nos separan un par de centímetros. Me siento inútil, ¿por que no soy capaz de decirle que no? Nuestros labios se juntan completamente, los suyos felices y sin miedo, los míos en cambio todavía no acaban de creerse todo lo que esta pasando.
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