sábado, 11 de febrero de 2012

7.

Miro hacia abajo, a mis manos, y veo como Harry me pone las suyas encima, como queriendo decirme que todo ira bien. Suspiro, levando la vista, vuelo a juntarme con su preciosa mirada y confieso:
-Sí. -¿que más podía hacer? No podía mentirle, a él no...
Y entonces no sé como pasa, pero siento sus labios sobre los míos que se mueven lentamente, acompasados. Un escalofrío recorre toda mi columna y me olvido de todo durante unos segundos; pero de repente me acuerdo, me acuerdo de Brandon, de que estamos saliendo, recuerdo sus paseos a la noche, sus famosos abrazos de oso, cuando lo llamaba a las cuatro de la llamada porque simplemente no estaba bien y me ayudaba, lo recuerdo todo. Él siempre estuvo conmigo así que no puedo hacerle esto... Me separo de golpe sin pensármelo más y hago lo único que se me ocurre:
-Lo siento Harry, tengo novio, no puedo.
Y me voy de ahí con paso decidido, ni siquiera miro hacía atrás, no tengo fuerzas. Camino decidida hacia ninguna parte mientras una pequeña lagrima cae sobre mi cara.

Otra llamada más, ya es como la séptima, pero no quiero coger... Sé que Liam estará muy preocupado y me siento como una mierda por hacerle esto pero no pienso cogerle, me apetece estar sola. Sigue lloviendo, estoy delante de un portal sentada abrazada a mis propias rodillas. La gente me mira raro, la verdad es que no me extraña pero me da absolutamente igual, no conozco casi nada Londres así que es lo único que se me ha ocurrido hacer: ponerme a llorar en cualquier esquina.
-¡Noa! ¡¿Pero que haces aquí?! ¡Son las once! ¡Levanta anda, estás empapada! -¿Las once? ¿Tantas horas han pasado? Cuando estás mal no te importa nada...
Decido secarme un poco la cara y levantar la cabeza. Es Niall, lo suponía, su voz es imposible de no reconocer. Con su ayuda me levanto, mis piernas están temblando pero al menos me mantengo de pie.
-Estás helada... Anda ven aquí -pasa un brazo por encima mío y me pega a su cuerpo. Reconozco que así se esta mejor pero sigo fatal, por dentro y por fuera.
-¿Oye, y si subes un rato a mi casa y llamamos a Liam para que te venga a buscar? Yo vivo cerca y el pobre Liam estará muy preocupado.
Yo solamente asiento y él empieza a caminar mientras yo lo sigo, todavía pegada a su cuerpo. Es un amor, cualquier chica desearía alguien así. Además no me ha preguntado que me pasa, sabe que es mejor así. Oh Niall, si tú supieras lo que fuiste para mi hace más o menos un año... Él siempre fue mi amor platónico, la gente me llamaba loca, nunca entendieron el porque de ello, me decían que era una estupidez estar enamorada de alguien que ni siquiera sabe que existes. Con el tiempo lo olvidé, conocí a Brandon, me enamoré, o eso pensé hasta que ayer mismo vi a Harry. Desde la pantalla de mi ordenador nunca me hizo sentir algo parecido, incluso me atrevería a llamarlo amor a primera vista. Sí, creo que esa es la palabra que lo describe: amor a primera vista. Harry, lo siento tanto... no debería haberte besado....
-¿Noa? Esto... que ya hemos llegado.
-Ah sí, ya voy. -le sonrío tímidamente. Estaba tan sumergida en mis pensamientos que se me había olvidado completamente de que estaba en camino a casa de Niall.
Entramos en su pequeño apartamento, muy parecido al de Liam la verdad, yo creo que decoraron todos entre todos o algo.
-Siéntate ahí Noa, ahora mismo te traigo ropa seca que sigues tiritando.
Cuando llega también me sorprende con una taza de chocolate que deja en la mesa, ya que primero debería de cambiarme.
-Te dejo sola, avísame cuando estés cambiada.
-Gracias. -no sé como agradecerlo todo esto, es una gran persona.

-¡Ya está!
Se abre la puerta del salón y aparece Niall. Me mira de arriba abajo y se le grapa una enorme sonrisa en la cara como intentando contener la risa.
-¡Eh, que no es mi culpa que tu ropa me quede tan grande tu ropa! -me rio.
-Estás muy graciosa con esos pantalones. -ahora no disimula, y empieza a reír escandalosamente.
-¡Niall! ¡No te rías!
Y así seguimos los dos, discutiendo tontamente sobre los pantalones, riendo por tonterías, salpicándonos de chocolate, sacándome una sonrisa con cada comentario, pegándonos sin razón alguna; porque en realidad no hay motivo para todo aquello, la única explicación es que Niall tiene un don, sabe que lo estoy pasando mal e intenta animarme. Y lo consigue, vaya si lo consigue...
Tocan el timbre.
-Oh, ya ha llegado Liam... -a Niall no parece que le haya hecho mucha gracia aunque la verdad es que a mi tampoco, lo estábamos pasando tan bien.

2 comentarios:

  1. me encantaa!! siguientee amorrr ♥

    ResponderEliminar
  2. Awwwwww me he enganchado *__* Me acabo de leer los 7 de golpe cuando debería estar estudiando ._. SIGUIENTE <3

    ResponderEliminar